AMOR DESDICHADO

Aquella hermosa noche la luna radiante estaba en todo su esplendor

Su resplandor a través de tus ojos confirmaba que te había encontrado mi amor

La misma ruta recorría maravillado a diario por contemplarte

Precavido y asustado pues en el amor había sido el más desdichado.

Rendido en tu cama sobre mi desnudo cuerpo descomunalmente te postrabas

Mi lengua húmeda hacia que tus manos más fuertes de mí se aferraran

Y las gotas de sudor que sobre mi pecho caían, mi alma paralizaban

Una señal que era demasiado tarde si de evitar el amor se trataba.

De tus preciosos labios provinieron las más dulces palabras

Que este gallardo hombre era todo lo que necesitabas

Que por mi amor irías al paraje de este mundo más lejano

Apreciando que mi duro corazón ahora era de carne y enamorado.

Despiadado fue conocer las palabras idénticas que a otro platicabas

Que caminando al paraje más lejano a mi lado tú ya no estabas

Deshaciéndome en lágrimas obtuve la revelación que nunca había logrado

El que entrega su amor desleal consigo mismo es, y siempre será un desdichado.

(Jorge Eliécer Serna Gómez)