AHRIMAN

Dos de la mañana, comienzo la invocación

En un lugar de la montaña propicio para la ocasión

Llamo al antiguo Dios persa creador del Druj

Padre de las mentiras, ¡levántate Angra Mainyu!

La oscuridad se vuelve espesa electricidad en mis venas

Salen los malvados Druj de la tierra a recibir mis ofrendas

Desde el triángulo un destello violeta congelo mi corazón

Tiemblan mis piernas y me desmallo al ver el furioso león.

Despierto sobre cráneos infestados por gusanos

De los hombres santos, miedosos y esclavos

De pie frente a mí un poderoso serafín declarando!

Soy Ahriman, el más grande demonio que has invocado.

(Jorge Eliécer Serna Gómez)